Dubái es uno de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos EAU. Está situado en la costa del golfo Pérsico, en el desierto de Arabia, y limita al sur con el emirato de Abu Dabi, con el de Sharjah por el noreste y, a través del exclave de Hatta, con el Sultanato de Omán por el sureste y con los emiratos de Ajmán y Ras al-Jaima. El entrante de agua salada del golfo Pérsico denominado Khawr Dubayy atraviesa la ciudad capital en dirección noreste-suroeste. Su superficie es de 4113 km². El nombre de «Dubái» puede provenir del árabe o del persa, y apareció por primera vez en la literatura en 1095, citada por el geógrafo Abu Abdullah al-Bakri, y luego por el comerciante italiano Gaspero Balbi en su visita al territorio en 1587. El origen de la palabra podría provenir de Daba un derivativo de Yadub que significa «cosa que fluye», en referencia a la masa de agua del Khawr Dubayy.
No existe mucha información documentada sobre la época prehistórica. Se conoce que los primeros habitantes asentados en el actual territorio del emirato se dedicaban al comercio de perlas, una actividad en la que basarían su economía hasta el siglo XX, y que les permitiría tener relaciones comerciales con China, India y Pakistán. Su progreso económico y estratégica ubicación en el golfo Arábigo hicieron que otros países catalogaran su ciudad capital del mismo nombre como la «Venecia del Golfo». La ambición en esa época por apoderarse de las rutas comerciales llevó a varios países a tener disputas entre sí. Finalmente, en 1766, Gran Bretaña se hizo con el control de las rutas que les unían con el golfo Pérsico, por lo que Dubái quedó afectada y desde entonces pasó a mantener una dependencia del gobierno británico, la cual prevalecería por casi dos siglos. En 1833, el clan Al Maktoum se trasladó desde su asentamiento al sur de Abu Dabi e invadió Dubái. Desde entonces, dicha dinastía gobierna el emirato y marcó el fin como dependencia de Abu Dabi. La relación con los ingleses tuvo una especial importancia, ya que le garantizó protección al emirato contra posibles invasiones de otras tribus nómadas, además de que los ingleses intervinieron en algunas ocasiones para mantener la estabilidad política y social interna. El descubrimiento de petróleo en Dubái, en los años 1960, supuso un cambio significativo en su economía y administración. En la década siguiente se formaron los EAU, con lo que Dubái finalizó su relación de dependencia con el Reino Unido.
El gobierno de Dubái se rige por un sistema de monarquía constitucional, encabezado por el jeque Mohamed bin Rashid Al Maktum desde 2006. Existe la Municipalidad de Dubái, cuyos objetivos están orientados a la planificación urbana, los servicios a la ciudadanía y el mantenimiento de los servicios locales. La mayor parte de la población que reside en el emirato es extranjera, y proviene del resto del continente asiático. Como se mencionó anteriormente, la economía tuvo un auge importante a partir del desarrollo de la industria petrolera en el país, sin embargo el petróleo no contribuye de manera importante en la generación de ingresos. Los sectores en los que se generan más ingresos son la construcción, el comercio, el entrepôt —también referido al comercio practicado en una zona franca— y los servicios financieros; el enfoque turístico también es destacable, en especial aquel destinado a las compras. En este último aspecto, hay que añadir que Dubái alberga varias construcciones notables como los hoteles de lujo Burj Al Arab y Burj Khalifa el más alto del mundo, con 828 m de altura, los puertos artificiales de Mina Rashid y Jebel Ali, y el conjunto habitacional de islas artificiales The World y The Palm Islands. La baja tasa de desempleo ha atraído a una gran cantidad de extranjeros a mudarse al emirato en búsqueda de mejores oportunidades laborales. Sobre su cultura, puede concluirse que está fuertemente influenciada por el islam y las sociedades árabe y beduina, lo cual queda reflejado en las normas de etiqueta y vestimenta, la literatura, la gastronomía y el arte.
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